En la tercera edad, nuestra salud, después del largo camino recorrido empieza a verse afectada por el paso del tiempo y las diversas circunstancias que han ocurrido en nuestra vida.
Pueden aparecer diferentes cambios sanitarios y/o socioculturales que pueden afectar directamente a la nutrición de los ancianos, tales como la soledad, demencia, enfermedades crónicas u otras enfermedades que impidan alimentarse correctamente, provocando un empeoramiento de su propia salud.
Las necesidades nutricionales de los ancianos son diferentes a las de un adulto de edad media, ya que su metabolismo basal ha disminuido. Por ello, es necesario un aporte menor de energía, restringiendo el aporte de hidratos de carbono, siendo este aún así de unos valores entre el 50% y 60%.
El aporte de proteínas no debe de reducirse, siendo recomendable el aporte de proteínas de alta calidad, vegetales y animales.
El aporte de lípidos debe de ser de igual perfil que un adulto de edad media.
Los requerimientos de vitaminas y minerales si varían, siendo por lo general necesario el aumento de la ingesta recomendada, aunque deben de ser analizadas individualmente ya que las necesidades varían entre cada anciano dependiendo de los factores que afecten a su salud.
El agua. Es uno de los principales cambios que sufre el anciano, ya que aumentan sus necesidades y riesgos de deshidratación. Se recomienda la ingesta de al menos 2-3 litros de agua al día.
RECOMENDACIONES GENERALES
En nuestra farmacia y parafarmacia en Vigo ponemos a disposición de nuestros pacientes, además de una dietista experta en dietas especiales, una gran gama de marcas y productos concretos para la correcta alimentación de ancianos, facilitando así su cuidado por parte de cuidadores y la propia alimentación independiente de los mismos.